

Avispa
Las abejas y avispas en general son insectos beneficiosos en la naturaleza; sin embargo el hecho de instalar sus nidos próximos a las construcciones del hombre hace que usualmente existan experiencias altamente dolorosas por pocos individuos que en números mayores ocasionarían reacciones severas e incluso la muerte en las personas.
Pertenecen al orden Hymenoptero. Existen más de 113.000 especies conocidas y hay registros fosiles que estan en la tierra desde la prehistoria.
Hábitat Y Alimentación
Construye nidos colgantes en vegetación de cerros y quebradas y en construcciones de zonas rurales, iniciándose el establecimiento de nuevas colonias desde fines de octubre, las que aumentan considerablemente en el verano, para decrecer en otoño. Inviernan como adultos, a niveles relativamente bajos de población. Colonias sin dieta animal (larvas de lepidópteros, tendredínidos y otras), no prosperan ya que la alimentación de sus larvas es con papillas de este origen. Sin embargo, los adultos pueden prosperar por más de 2 meses sobre dietas de jugos azucarados.
Polistes gallicus.
Familia Vespidae
Avispas de tamaño mediano, de colores vivos, solitarios o sociales. Construyen nidos con material de celulosa y lo aprovisionan con larvas de lepidópteros. Adultos se alimentan de presas libres y de fluidos azucarados. Colonias con división de castas, reinas, machos y hembras asexuadas, o bien solamente de hembras y machos. La subfamilia vespinae incluye dos géneros de interés rural y agrícola. Polistes con las especies P. buyssoni, P. gailicus y Vespula germánica, estas 3 especies introducias a Chile en las últimas décadas.
Polistes incluye avispas de color pardo rojizo, con abdomen de igual color o con bandas amarillas.
Poseen largas patas las cuales, durante el vuelo, las mantienen rectas hacia abajo y hacia atrás. Las larvas de lepidópteros aprovisionadas en sus nidos, son maceradas por la hembra y entregadas como una pulpa semisólida a las larvas. Se encuentran además en parronales y huertos frutales con fruta madura, pero la hembra se alimenta de frutos con heridas o atacados previamente por otros insectos. Son incapaces de romper la cutícula de granos de uva, pero si de frutos con piel delgada y sobre-maduros como la pera. Aunque no son agresivas, son temidas por los trabajadores durante la cosecha por poseer un aguijón que produce dolorosas picaduras. Forman nidos aéreos, entre la vegetación, bajo aleros o en intersticios de murallas.